Un email frío es un correo electrónico que le envías a un destinatario que no conoces para obtener algo a cambio, que puede ser: un contacto; una acción de compra, descarga o visita; una oportunidad laboral; un libro, documento o artículo, entre otros.
Por ejemplo, en un entorno B2B, un email frío es aquél que le envías al gerente de compras de una empresa que forma parte de tu público objetivo, con una presentación de tus productos y servicios.
Como no conoces al destinatario, ni él te conoce a ti, enviar un correo electrónico frío es como encestar un balón en la oscuridad: puede que entre en el aro o no; puede que el correo se tome en cuenta o no.
No necesitas una fórmula secreta para identificar el contenido ideal que necesita tu blog: basta con conocerte a ti, a tu empresa y a tu público. En este artículo, te dejamos algunos hacks cortos que te ayudarán a lograrlo, dependiendo de las características de tu sitio web. ¡Empecemos!
El 2021 comenzó con una nueva palabra de moda: Clubhouse. La primera vez que supimos de esta aplicación fue a través de una historia de Instagram, y de repente muchas personas comenzaron a hablar de ella.
Así que tuvimos la necesidad de convertirnos en unos Sherlock Holmes e investigar. Para contarte todo lo que aprendimos, en este artículos te explicaremos: qué es Clubhouse, para qué sirve y cómo funciona.
Aceptémoslo: no necesitas ser un programador o diseñador para crear un sitio web simple y atractivo, ya que en la actualidad, existe una variedad de plataformas en la que puedes hacerlo.
Sin embargo, estas plataformas son limitadas y no te permiten realizar aplicaciones móviles, ni configurar funcionalidades o herramientas más específicas como pasarelas de pago vinculadas a bancos locales, imágenes interactivas con visión 360°, interfaces de softwares, entre otros.
En estos casos, necesitas un equipo experto en programación. Por lo que si estás pensando llevar tu sitio web al siguiente nivel, échale un ojo a este top 10 de las mejores agencias de desarrollo web en Colombia.
Si hay una regla de oro en el mundo de los negocios, y que tuvo un papel clave en el 2020, es esta: no puedes cambiar, controlar ni evitar las contingencias del entorno, ya que, como su propia definición lo explica, son imprevisibles.
Ante esta realidad, muchas circunstancias tienen el potencial de interrumpir tu negocio o, en el peor de los casos, cerrarlo: desastres naturales, pandemias, robo de datos, lesiones de empleados son apenas cuatro ejemplos de infinitas contingencias que pueden ocurrir.
Aunque, y aquí va la buena noticia, tu empresa si puede estar preparada para minimizar las amenazas del entorno cuando estos acontecimientos ocurran, a través de una planificación de contingencias.
En las próximas líneas te enseñaremos a cómo hacer paso a paso un plan de contingencia empresarial. Pero primero, empezaremos por algunas definiciones básicas…
Empezó el 2021 y ya te despediste de tus vacaciones decembrinas. Ya comenzó tu rutina de trabajo y ¿adivina qué? sigue siendo a distancia. Las políticas de confinamiento continúan y debes seguir trabajando desde casa y teniendo reuniones virtuales.
Si no estabas acostumbrado/a a las reuniones virtuales, seguramente el 2020 te dejó un par de lecciones ¡Así como a nosotros!
En Branch tuvimos que ideas nuevas dinámicas laborales e invertir en plataformas de videoconferencias y gestión de proyectos para continuar con nuestras actividades de forma remota, y vaya que fue difícil al comienzo.
Poco a poco nos acostumbramos y fuimos descubriendo cómo hacer que las reuniones virtuales fuesen más productivas.
Así que en este artículo compartiremos nuestros aprendizajes contigo debido a que el teletrabajo seguirá estando presente durante mucho tiempo, y no hay tiempo que perder, sobre todo en casa.