Para incrementar su número de ventas, las empresas han tenido que construir técnicas e idear estrategias que les permitan conectar tanto racional como emocionalmente con sus potenciales compradores. El gran logro que alcanzó el marketing, tuvo que ver con entender en primer lugar cómo funciona el cerebro de los compradores en cada una de las etapas del buyer journey para analizar con mayor detalle su psique, principio fundamentar del neuromarketing.
Al comprender cómo funciona el cerebro humano, es mucho más sencillo saber de qué forma se puede comercializar un producto y/o servicio exitosamente. Ante las teorías sociales en torno a cómo se comportan las sociedades de consumo, el neuromarketing no es más que una técnica mucho más especializada en comprender cómo se producen esas necesidades de compra y cuáles son los estímulos que se encuentran detrás.
Al mismo tiempo, las empresas se han percatado que para llegar a los consumidores hay que conectar con sus experiencias, valores, sentimientos y emociones, así que a raíz de esta realidad, el neuromarketing adquiere un gran protagonismo como una una ciencia que investiga y estudia cómo se comporta el cerebro ante un deseo de consumo.
¿Qué es Neuromarketing?
El neuromarketing se trata de una palabra compuesta por dos términos:
Neuro: que hace referencia a la neurociencia y el estudio del cerebro) y
Marketing: (a la disciplina que se encarga estudiar los mercados y a los consumidores). En este sentido, el neuromarketing no es más que una una ciencia que se aplica a las técnicas de mercadeo. Posee como base. los estudios relativos a los procesos cerebrales y cómo se desencadenan ante determinados estímulos de consumo.
El neuromarketing busca medir actividades neuronales cuando hay una exposición ante campañas, propagandas y otras estrategias de marketing con el objetivo de explicar el comportamiento de las personas, desde la base de su actividad neurobiológica. Pero, ¿qué se mide exactamente? Esta ciencia centra su estudio en tres aspectos claves: la atención, la emoción y la memoria.
En otras palabras, el neuromarketing capta indicadores de contenido neurológico, psicológico y fisiológico, los cuales pueden incorporar tanto la actividad eléctrica del cerebro como los movimientos que pueda tener una persona, su lenguaje corporal, sus rasgos.
¿Cuándo surgió el neuromarketing?
El neuromarketing como una unión entre la ciencia y diversas técnicas de marketing nace en 1990. Los primeros estudios sobre esta área del conocimiento ocurrieron en los Estados Unidos cuando el profesor Gerald Zaltman, médico e investigador de la universidad de Harvard, utilizó aparatos de resonancia magnética no para fines médicos, sino para fines de mercadotecnia.
Más adelante empresas como Coca-cola y Ford empezaron a contratar centros de investigación para realizar estudios de mercado utilizando biometría. La biometría consiste en aplicar métodos estadísticos y cálculo en el estudio de los fenómenos biológicos. No obstante, fue que hasta el 2002 cuando la expresión “neuromarketing” fue acuñada por primera vez por el profesor de marketing Ale Smidts, perteneciente a la Erasmus University en Holanda. Ese mismo año se funda SalesBrain, la primera compañía de neuromarketing y al año siguiente se publica el primer estudio académico llamado “Neural correlates of behavioral preference for culturally familiar drinks”.
En este estudio se le pidió a los sujetos que bebieran Coca-cola o Pepsi, mientras sus cerebros eran monitoreados con una máquina de resonancia magnética funcional (fMRI). El estudio registró cómo diferentes partes del cerebro se activan, dependiendo si el sujeto sabía o desconocía qué marca era la que estaba bebiendo Ya para 2012 se funda la asociación de Neuromarketing Science and Business (NMSBA) la cual es una organización que se encarga de realizar investigaciones relacionadas al neuromarketing y su relevancia hoy en día.
¿Por qué estudiar al cerebro?
Si bien entre las técnicas cualitativas que mayor destacan para realizar investigaciones de mercado han sido las encuestas y los focus groups, ambos métodos no son siempre confiables ya que las personas que son entrevistadas pueden alterar sus respuestas. Es decir, existen factores que pueden influir en lo que responden, como el querer agradar al investigador o pretender dar la respuesta “correcta”, en lugar de la verdadera.
De esta forma, el neuromarketing parte de la premisa de que en el cerebro no hay secretos. Una persona podría afirmar que le gusta un producto pero en su mente, puede estar pensando todo lo contrario. Así que esta técnica es idónea para obtener datos reales acerca de lo que una persona verdaderamente piensa y siente. Estudiar cómo se comporta el cerebro en esa toma de decisiones, es imprescindible para analizar cuál es el mejor momento para impulsar una venta.
También el neuromarketing se preocupa por comprender las actividades del inconsciente, puesto que el 69% de las decisiones de compra principalmente dentro de un mercado B2C, se toman de forma inconsciente y tardan alrededor de 2.5 segundos.
¿Para qué sirve el neuromarketing?
El neuromarketing se puede aplicar de diferentes formas:
- Evaluar un producto antes de su lanzamiento.
- Crear una estrategia de precios acertada.
- Determinar la efectividad de una campaña publicitaria.
- Idear el contenido apropiado para cada etapa del proceso de compra.
- Evaluar la reacción de una audiencia ante ciertos estímulos visuales (colores, imágenes, textos).
- Identificar cuales son las áreas del cerebro que se activan en los procesos de compras.
- Optimizar la experiencia del cliente.
- Actuar sobre la experiencia emocional y el recuerdo de las personas.
¿Cuál es la importancia del neuromarketing?
Mientras más se logre comprender los factores que inciden en la toma de decisiones de los consumidores, mejores campañas publicitarias se podrán elaborar y dirigirse al público correcto, con el objetivo de aumentar la probabilidades de éxito de la venta de esos productos.
Por esta razón, el neuromarketing se ha configurado como un elemento esencial, tanto para las grandes marcas como para las empresas que están comenzando, que desean desarrollar su publicidad y contenido desde todos los ámbitos, desde el diseño de sus productos, los precios, el target, las ventas, etc.
En definitiva, el neuromarketing se ha convertido en una disciplina con un gran alcance entre las empresa que desean rentabilizar y monetizar al máximo sus ideas y medir minuciosamente sus ideas antes de lanzarlas al mercado.