Emprender un negocio o proyecto requiere de trabajo en equipo. Sin embargo, escoger a las personas correctas para hacerlo es un reto. Tu startup puede tener potencial y ofrecer un producto o servicio innovador, pero en el camino, las ideas pueden perder fuerza sino tienes al equipo fundador perfecto.
¿Por qué necesitas un equipo?
No hay nada de malo en querer ser un emprendedor solitario, pero toma en cuenta que estás empezando con una desventaja.
Según el Startup Genome Report, los fundadores individuales, en promedio, tardan 3.6 veces más en escalar, en comparación con los startups que inician con dos o más miembros. Dicho reporte, también señaló que los equipos tienen más probabilidades de atraer inversores y crecer en comparación con los fundadores en solitario.
El número mágico
Después de que Startup Genome Report analizara a un grupo de startups exitosas, aparentemente, el número perfecto de cofundadores es 2.09.
Dos es un buen número porque te permite distribuir la carga de trabajo necesaria y el nivel de confianza es alto. Por su parte, tres miembros, te permite una mayor diversidad de habilidades y roles especializados.
¿Cómo debería ser un equipo fundador perfecto?
Lo ideal es que las habilidades de tu equipo fundador se complementen entre sí. El tamaño de tu equipo no es tan importante como las cualidades que aporta cada miembro individualmente.
Un equipo fundador perfecto tiene los siguientes roles: el visionario, el hustler y el hacker.
El visionario
El director ejecutivo o el visionario, a menudo es uno de los pilares más fuertes del equipo. Aunque comprenden las metas y los objetivos generales, el visionario es el que tiene la meta clara en su cabeza y cuenta con la habilidad de transmitirla a los demás. Logra convencer a los clientes, al mercado y a los inversores. Su trabajo es de cara a las personas.
Si bien no siempre está muy orientado a los detalles, el visionario mira el panorama general. Ya sea que se trate de elaborar la estrategia general, reclutar y contratar al mejor talento para la empresa o asegurarse de que las personas adecuadas mantengan el interés en el proyecto.
Los visionarios buscan crecer y expandir el negocio, están listos para adaptarse y cambiar si las circunstancias lo requieren.
El Hustler
El Hustler o el ambicioso, es simultáneamente el hacedor y el capataz del grupo, marcando el ritmo y asegurándose de que todos los demás lo sigan.
Si hay algo que no sepa aún, lo aprenderá y si hay algo que no se pueda hacer de manera eficiente, estará determinado a resolverlo, junto a todos los detalles y las operaciones del día a día que deben realizarse para que se produzca el proyecto.
Puede desempeñar cualquier rol en el proyecto hasta que se pueda encontrar un reemplazo más adecuado.
El Hacker
El hacker es el cerebro de la operación. Su trabajo es asegurarse de que la tecnología y el hardware necesarios estén a la altura. Si se trata de una startup tecnológica, necesitarás un programador a la altura; si el negocio es un restaurante, entonces necesitas un chef con experiencia; si estás dirigiendo una empresa de capital riesgo debes tener en tu equipo a una persona que conozca el mercado.
La calidad o el valor de un producto depende de muchas variantes, pero la experiencia de tu hacker puede ayudar a desarrollarlo efectivamente desde el inicio de tu proyecto.
Construir un negocio es difícil debido a los desafíos conocidos y desconocidos que pueden surgir. Es fundamental que tu proyecto empiece con una base sólida para hacer frente a estos desafíos y, como puedes ver, cada rol en el equipo fundador es de vital importancia para llevarlo a cabo.
Si ya tienes tu equipo fundador perfecto y están listos para empezar, puedes conseguir en nuestro blog más entradas para crear tu plan de negocios, realizar un plan de contingencia empresarial o aprender sobre las 3 herramientas que debes implementar en tu empresa.