Un email frío es un correo electrónico que le envías a un destinatario que no conoces para obtener algo a cambio, que puede ser: un contacto; una acción de compra, descarga o visita; una oportunidad laboral; un libro, documento o artículo, entre otros.
Por ejemplo, en un entorno B2B, un email frío es aquél que le envías al gerente de compras de una empresa que forma parte de tu público objetivo, con una presentación de tus productos y servicios.
Como no conoces al destinatario, ni él te conoce a ti, enviar un correo electrónico frío es como encestar un balón en la oscuridad: puede que entre en el aro o no; puede que el correo se tome en cuenta o no.