Las redes sociales se han convertido en un medio de gran impacto, a nivel mundial durante la última década; como su nombre lo indica una red social desde su definición más básica es una estructura social que aglutina una serie de individuos u organizaciones que se encuentran relacionadas de acuerdo a algún interés común, que puede ir desde una relación de amistad, parentesco familiar, nivel profesional o mera curiosidad, con el propósito de estar interconectados tanto con lo que pasa a tu alrededor, como lo que sucede en el mundo.
Desde su origen en 1995 hasta la actualidad hay mucha tela que cortar e incontables temas en relación a las redes sociales, en apenas algo más de dos décadas el crecimiento de éstas ha sido vertiginosamente acelerado, incluso desde que nacemos aunque no tengamos un usuario en la red, interactuamos con ésta, por ejemplo, cuando colocamos canciones infantiles a nuestros pequeños en YouTube para calmarlos.
Por ello, resultaría absurdo desconocer el poder de las redes sociales, el cual ha traspasado fronteras, límites y se ha alzado con un protagonismo inimaginable hace pocos años atrás.
Aprende a diferenciar las publicaciones personales de las empresariales
Ahora bien es necesario hacer un alto e identificar ¿Qué debo publicar y qué no en las redes sociales?, esta interrogante ha rondado en la cabeza de más de un usuario, bien sea que maneje las redes sociales a nivel personal o a nivel empresarial. Esto nos aterriza en el tema central que nos ocupa, diferenciando ampliamente estos dos niveles.
A nivel personal
No hay cánones que limite ¿Qué?, ¿Cuándo? y ¿Con qué frecuencia se debe publicar?, a nivel personal está “casi” todo permitido, más allá del propio criterio individual, hay quienes publican a cada instante, y les encanta compartir el recorrido de su día, con frases típicas como: ¡Me estoy levantando!; ¡Estoy comiendo!, ¡Me siento mal!, entre otras, y nadie cuestiona esta conducta, en este sentido, encontramos de todo en las redes sociales, desde los más intensos, hasta los que no publican nada y solo tienen usuario por seguir y mantenerse en la onda.
De lo antes expuesto, quedan exentas las Marcas Personales (en inglés personal branding), que consiste básicamente en hacer de nosotros de forma individual nuestra propia marca, la cual vendemos o mercadeamos ante los demás. Si bien es cierto que ésta categoría entra a nivel personal, es importante destacar que el manejo en la redes sociales del personal branding se diferencia del usuario común, porque persigue posicionarse como una marca comercial en las redes.
A nivel empresarial
Coloquialmente hablando “esto es harina de otro costal”, a este nivel si es sumamente delicado el contenido de lo que se publica o comparte, un buen manejo de las redes sociales mediante una comunicación efectiva está estrechamente relacionado con las ventas, siendo este el puente ideal para tener un contacto directo tanto con nuestros clientes como con los potenciales clientes de los productos y/o servicios que ofrecemos.
En este sentido, hay que prestar especial atención a los perfiles en línea, si se aprovechan todas las oportunidades que brindan las redes sociales y se emplean correctamente las herramientas disponibles, no solo se podrán elevar notablemente los ingresos por ventas, sino que además es la puerta de intercambio masivo, para informar, socializar e interactuar en tiempo real de una manera directa e informal con los clientes, lo que marcará un factor decisivo en las estrategias de marketing de tu empresa.
Sin embargo, si las redes sociales se usan de manera inadecuada, poco profesional e irresponsablemente pueden causar daños irreparables a tu negocio.
¿Que SI publicar en las redes sociales a nivel empresarial?
Contenido de valor
Crear contenido de valor resulta fundamental para atraer y fidelizar a tu audiencia, la mayoría de los usuarios están saturados de información, cada vez se vuelven más exigentes y, además, el contenido de calidad te asegura que tu público target se involucre más, interactúe más y comparta más. Combinar texto e imágenes es un método súper efectivo, así como publicar elementos multimedia contribuirá a llamar la atención de tus seguidores.
Conocer a tu audiencia
Es imprescindible conocer el perfil de tu mercado, sus intereses y el uso que le dan a tu producto o servicio. Lo cual te ayudará a crear acciones directamente enfocadas al tipo de público que te sigue y así puedas generar empatía con tus lectores, seguidores y usuarios.
Compartir
Es necesario seguir y compartir contenidos de otros que estén relacionados a los principales tópicos o temas vinculados a tu negocio, por eso es importante buscar todo el contenido posible relacionado con el sector de tu empresa o actividad. Comparte noticias, tendencias, estudios y cualquier información que encuentres relevante dentro de tu industria, esto te permitirá convertirte en un referente para tus potenciales compradores.
Coherencia en la publicación
Debes conocer las distintas redes sociales y saber que el contenido y la periodicidad de publicaciones varía de unas a otras. Cada red social tiene sus puntos claves. Ejemplo: caso de Pinterest, Google+ e Instagram, es mejor publicar imágenes de nuestros productos, equipo de trabajo, procesos de producción, temas de interés y eventos, ya que es una red meramente visual. En Twitter es recomendable “tuitear” sobre tu empresa y también puede ser interesante compartir contenidos de otros que estén relacionados a los principales tópicos o temas vinculados a tu negocio. Linkedin se presta para compartir noticias y artículos. Por otra parte, Facebook funciona para hacer preguntas abiertas, compartir imágenes, opiniones y contenidos en vídeo.
Clientes satisfechos
No hay mejor publicidad que compartir el feedback de tus clientes, eso da credibilidad a tu empresa. Comparte con tu audiencia lo satisfechos que están tus clientes con tu marca, re-postea los buenos comentarios, comparte los casos de éxito y los buenos resultados que han conseguido tus clientes al utilizar tus servicios y productos. La voz de un cliente satisfecho siempre será escuchada por otros posibles compradores, además, constituye un marketing de recomendación que le ayudará a tu empresa a crecer y a generar confianza.
Tu equipo
Presenta a tus clientes la parte humana de tu negocio, a tu activo principal, a tu equipo de trabajo quienes engranan y hacen posible el éxito de tu empresa. Éste es el tipo de contenido que mejor suele funcionar en redes sociales, sobre todo para pequeñas empresas y negocios locales. Una simple foto de familia de tu plantilla es garantía de éxito seguro.
¿Que NO publicar en las redes sociales a nivel empresarial?
Temas controversiales
Hay contenidos relacionados con la religión o la política, en los que es mejor no opinar en virtud de que pueden afectar de forma negativa a tu imagen corporativa. No es recomendable publicar tus preferencias personales sobre estos temas. Si hablas a menudo de polémicas, reproches o compartes mensajes negativos, puedes causar malas vibraciones y perder la atención de una parte de tus seguidores.
Plagiar a otras empresas.
Conocer a tu competencia es una manera muy sana de saber que están haciendo y qué cosas funcionan o no, incluso es recomendable que realices una estrategia de benchmarking. Aunque esto sea una buena práctica, imitar la estrategia de tu competencia o reproducir sus ideas solo hará daño a tu imagen de marca. Sé original y crea contenido propio para que tus seguidores te valoren. La idea es que te sigan porque tienes siempre algo distinto e interesante que contar.
Falta de ortografía
Publicar demasiadas faltas de ortografía no da una buena imagen y pone en duda la seriedad de tu empresa. Después hay males menores como olvidarse de las tildes, las mayúsculas o las comas, que no son un crimen, pero tampoco ayudan. Ponerle un poco de cariño a la ortografía no cuesta demasiado y hace que tus redes sociales se vean mucho más cuidadas.
Repetir tus publicaciones
Cuando realizas campañas pagas para conseguir un objetivo específico, es altamente recomendable hacer A/B testing para verificar que variación funciona mejor en pro de tus metas, pero cuando se trata de contenido orgánico para tus seguidores, debes evitar compartir siempre la misma información. Darle a tus usuarios contenido variado para que no se aburran; es una forma de crear fidelidad.
Obsesión con las ventas.
Es cierto que las redes sociales pueden ayudarte a vender más. Pero no seas demasiado insistente intentándolo; procura que tus productos y servicios no acaparen lo que publicas. Tendencias y novedades de tu sector, consejos e inspiración, por poner sólo algún ejemplo, pueden ayudarte a diversificar tu contenido. Combinando estas publicaciones con promociones de tus productos te acercarás más a la propuesta de contenido de interés que demandan las redes sociales.
Aplica la conocida regla del marketing digital 80-20, que sugiere que compartas un 80% de contenido de valor y un 20% de contenido que esté relacionado con la oferta de tus productos. De esta manera evitas que tu audiencia sienta que tu principal propósito es venderles, por el contrario, demuestrales que lo que más te interesa son ellos y brindarle soluciones a sus necesidades.
Abuso de los virales
De vez en cuando, puede ser interesante compartir algún meme o vídeo viral que refleje tus valores de negocio; es una buena manera de aprovechar la situación para darte a conocer. Pero no es recomendable que esto sea una constante en tus publicaciones, si lo único que encuentra en tus redes son virales, pueden llegar a pensar que no están en la cuenta oficial de la empresa.
Publicaciones de relleno
Si no tienes nada interesante que contar, mejor quédate callado. Es preferible programar una parrilla con algunos posts semanales que publicar a diario con contenido de relleno, de baja calidad o repetido.
La importancia del diseño
Si tus imágenes no se adaptan a las recomendaciones de tamaño, si no son legibles y utilizan formatos obsoletos como collages en vez de carruseles, algo estás haciendo mal. La parte gráfica capta casi toda la atención de los usuarios e influye en aspectos decisivos de nuestros resultados, como el alcance o la interacción. Cuídala y dedícale el tiempo que se merece para sacarle todo el partido.
Dale un buen uso a tus redes sociales
Para sacarle el máximo provecho a tus redes sociales es importante además de publicar poder interactuar efectivamente con tus seguidores y tomar el tiempo necesario para responder consultas, resolver reclamos y hasta enfrentar las críticas o malos comentarios.
Recuerda que para tener presencia en las redes debes crear estrategias e implementar diferentes técnicas, a fin de que lo que hagas sea bien gestionado. En caso que lo necesites y puedas recurre a un profesional o agencia para solicitar orientación y asesoramiento.