Cuando creíamos que las empresas eran las únicas que podían crear marcas comerciales, hoy en día nos sorprendemos con los lejos que ha llegado el significado de esta palabra. El personal branding, también conocido como construcción de marca personal, es un ejemplo de ello y centra su origen en el poder que han tenido las plataformas digitales, para impulsar líderes de opinión que convierten a sus comunidades de seguidores, en su mayor mercado.
El concepto de marca personal viene del término “personal branding”, fue ideado por Tom Peters y vio la luz en la literatura empresarial estadounidense en 1997. Peters utilizó este término por primera vez en un artículo titulado “The Brand Called You” para la revista Fast Company en agosto de ese mismo año. Este artículo ponía de manifiesto la importancia de las marcas comerciales sobre las personas y considera que toda la gente ha de verse a sí misma como una marca, la cual esté en constante competencia con otras marcas. Este proceso fue lo denominó Tom Peters como “economía de agentes libres”.
¿Qué es el personal branding?
Si bien el branding se entiende como una disciplina que se encarga de la creación y gestión de diversos tipos de marcas, el personal branding incorpora ese mismo proceso pero con la particularidad que en vez de enfocarse en la identidad de una organización, lo hace en torno a una persona. Usualmente, estas personas poseen conocimientos, experiencias y habilidades que los hacen destacar dentro de un público o mercado en particular y en base a ello, exprimen al máximo su potencial para convertirse en una marca personal que exterioriza sus ofertas de servicio y contenido.
Cualquier tipo de marca comercial, nace con el objetivo de generar una diferencia dentro de un mercado competitivo. Para ello, implementan estrategias de marketing digital que les permiten obtener un alcance laboral y profesional en diversas plataformas de interacción social. El personal branding no escapa de este escenario, por el contrario, se afianzan aún más en estas prácticas, pero dirigidas al posicionamiento de una sola persona como imagen central.
La influencia del personal branding en la actualidad
El concepto de personal branding ha tenido un gran auge en nuestro días, gracias al poder que han tenido las redes sociales y los blogs, para brindar contenido de valor para los consumidores de Internet. Estas plataformas han alcanzado un gran protagonismo en la construcción de las marcas personales, porque representan redes de fácil acceso y alcance. Se han convertido en los últimos años en canales prodigiosos para posicionar una imagen, un símbolo y en este caso a una persona, como una propuesta valiosa, fiable y que genere confianza.
El poder del personal branding está relacionado con la capacidad de influir y no de ejercer fuerza en las comunidades virtuales. Se trata de emplear estrategias comunicativas que proyecten o promocionen un mensaje que en un corto o largo plazo, monetice. Con monetización nos referimos, a que sin importar de qué se trate de una marca personal, el objetivo siempre será generar ingresos a partir de la influencia y el impacto que esa persona con su talento pueda generar.
Los ejemplos más comunes de personal branding los podemos visualizar cuando se trata de escritores de best-sellers, actores, actrices, artistas musicales, visuales, conferencistas, humoristas, locutores, animadores de radio y/o televisión, bloggers, entre otros. Esto nos demuestra que la trayectoria artística que una persona puede tener debido a su talento, esfuerzo y tiempo invertido, puede transformarse gracias a las redes sociales, en un marca personal que genere ingresos propios.
Es por esto que el personal branding constituye una serie de técnicas y elementos que ayudan a las personas a posicionar su talento en plataforma digitales y a ofrecer estratégicamente, un servicio o producto que lleve marcado en ella, la huella de esa persona. En este proceso entra en juego, la capacidad que tienen esas personalidades en conectar emocionalmente con su público, puesto que ellos mismos al ser seres humanos, pueden proyectar con mayor fuerza, sus valores, creencias y principios ante un determinado tema.
El personal branding y las empresas
El personal branding ha tenido tanto impacto, que inclusive hay empresas con modelo de negocio B2B que en vez de contratar a otras empresas para realizar el trabajo publicitario de sus productos y/o servicios, acuden a contratar a influenciadores, quienes sin duda alguna han trabajado arduamente por construir su marca personal. Los influenciadores son personas que se caracterizan por tener un gran número de seguidores en redes sociales y que se convierten gracias a ello en promotores de otras marcas Monetizan para sí mismos a medida que ayudan a otros a monetizar gracias a la influencia que generan en las masas.
Cuando una persona que ha desarrollado un exitoso personal branding y ha forjado poco a poco una comunidad en especifica, se convierte en un embajador o promotor prodigioso para aquellas empresas o cuentas en redes sociales, que manejan la misma propuesta de valor y le hablan al mismo público objetivo. No obstante, el concepto de marca personal no trata de convertir a las personas en objetos materiales, por lo contrario, promueve un empoderamiento personal que invita a cada ser humano a dejar una huella en el mundo.
Si la visión pasiva de los consumidores ante las marcas comerciales está disminuyendo hasta el punto que se ha posicionado toda una metodología (inbound marketing) concentrada en empoderar y educar a los clientes, no nos sorprende que durante una simple visita por una red social, logremos apreciar el nacimiento de nuevas marcas personales como resultado de este proceso, el cual motiva cada vez más a las personas a impulsar su potencial e intercambiar sus conocimientos con otros.
Los youtubers son gran ejemplo de la influencia que ha tenido el personal branding en la actualidad, ya que se trata de personas que utilizando este canal para comunicar sus ideas, han alcanzado un poderoso protagonismo en el mercado gracias a la construcción visual de sus ideas y el talento que han tenido para comunicar y exteriorizar sus ideas. Youtube de hecho, le paga a los canales que logren más suscripciones e interacciones con las audiencias, con el objetivo de monetizar y premiar el esfuerzo dedicado. Se trata de que las personas se conviertan en sus propios jefes y dependan cada vez más de ellos para obtener ingresos.
En este sentido, las marcas personales representan un activo importante para las empresas. Mientras que las organizaciones gozan del poder de alcanzar posicionamientos en mercados, las personas tienen la capacidad para generar lazos directos de confianza con los compradores, para ser relevantes en contextos humanos donde jamás pueden entrar las empresas. La combinación de ambas identidades (marcas personales y empresas), cuando están alineadas y se expresan con autenticidad, generan una relación de beneficio compartido, en el que las personas refuerzan su autoestima y su prestigio profesional y la compañías aumentan su crédito humano y su proyección fuera de la esferas corporativas.