Aprende a comunicar mejor tus ideas en público con estos 7 hacks (trucos) para que tus presentaciones sean inolvidables y conecten con tus audiencias.
A continuación, te brindaremos consejos que debes tomar en relación a tu oratoria y el discurso.
1. Sácale provecho a esos primeros segundos
Los primeros 90 segundos de tu presentación serán claves para que captes la atención de la audiencia. Para aprovechar este tiempo al máximo, te recomendamos seguir alguno de estos consejos:
- Elabora un discurso orientado a las inquietudes y necesidades del público para despertar su interés.
- Ordena las ideas y conceptos a explicar.
- Sintetiza el contenido que quieres exponer.
- Lanza una pregunta interesante que genere curiosidad en el público.
- Comparte una noticia de actualidad o un dato estadístico relacionado con el tema de la charla que sea relevante y deje a todos en la sala interesados.
- Haz una declaración impactante.
- Cuenta una historia corta y emocionante.
- Usa el humor para romper el hielo.
2. Anima a los oyentes
Durante tu presentación, es probable que algunos de tus oyentes se distraigan y pierdan la concentración de lo que estás diciendo. Para prevenir que esto suceda:
- Alza tu tono de voz a medida que vayas hablando sobre temas que necesiten mayor atención. Así el público entiende que debe prestar atención a lo que estás diciendo.
- Desarrolla tus ideas y argumentos con seguridad y confianza en todo momento. Recuerda que tu eres el experto y los demás tienen que percibir tu dominio del tema.
- Incita al público a estar atento a tu presentación con imágenes y videos que complementen tu discurso.
- Establece contacto visual con tu público en todo momento; moviliza tu mirada a lo largo de toda la sala y sin perder de vista ningún ángulo.
3. No te apresures y establece pausas
Para exponer correctamente una idea en público debes establecer pausas; así le das a las personas un tiempo para analizar la información y entenderla mejor.
Una buena presentación es aquella que se percibe como una conversación por encima de un simple monólogo. En este sentido, las pausas serán ese momento en que estás abierto a percibir las reacciones del público, conocer su retroalimentación y hacer que tu información sea más entendible.
Por ejemplo, después de hacer una pregunta, haz una pausa y cuenta hasta tres para que tu audiencia responda. Este truco sirve para dar relevancia a una idea importante y para que tu público tenga la oportunidad de aclarar dudas y mantenerse conectado.
En cuanto al diseño de la presentación:
A la hora de exponer una idea a un público, es tan importante lo que se tenga que decir como la manera en la que se presentan esas ideas visualmente. Todo ello con el propósito de que sean claras, coherentes y precisas.
Existen muchas herramientas que puedes utilizar para diseñar tus presentaciones, entre las que más destacan se encuentran:
- PowerPoint.
- Prezi.
- Slideshare.
- Canvas.
No obstante, el verdadero reto se encuentra en saber administrar y organizar el contenido a lo largo de la presentación para que sea realmente útil. Para lograrlo te recomendamos:
4. Evita los checklist
La mayoría de las presentaciones contienen en sus primeras láminas un checklist de temas o consejos, que si bien ayudan a seguir un orden, también puede hacer que tu audiencia se anticipe al contenido de tu información.
Por ejemplo, imagina que estás explicando pasos para lograr una metodología y mientras tú vas explicando el primero, existen personas que por curiosidad están leyendo la última etapa y pierden el hilo o la secuencia de la presentación.
Lo mejor es que separes cada característica, objetivo o consejo en diferentes láminas de forma centrada, y seas tú quien decida cuándo pasar a la siguiente.
5. Cada lámina debe contener información valiosa
Plasma únicamente en la presentación aquello que sea realmente importante. Una buena presentación no es aquella en la que una persona está repitiendo o leyendo exactamente el texto de las diapositivas.
Por eso, te recomendamos, luego de tu investigación y preparación de la presentación, resumir y sintetizar aquellas palabras o frases claves que necesitan incluirse en la presentación.
6. Utiliza una tipografía legible
Al momento de crear presentaciones inolvidables, asegúrate de que el texto pueda distinguirse del fondo de tus láminas. Utiliza letras oscuras sobre fondos claros o viceversa.
Evita utilizar una tipografía distinta en cada lámina de la presentación, es más adecuado que sea siempre la misma para mantener una estética y coherencia gráfica.
Además, toma en cuenta el tamaño de letra que vas a usar: que no sea demasiado grande, pero tampoco tan pequeña.
Ten presente que tu audiencia debe poder ver lo que está escrito allí desde cualquier ángulo de la sala. Por eso, no se recomienda incorporar grandes bloques de textos a las diapositivas.
7. Apóyate en las narrativa transmedia
Cuando quieras contar una historia o plasmar sucesos, puedes usar como ejemplos recursos la narrativa transmedia, que consiste en un tipo de relato donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de comunicación, como libros, videojuegos, películas, y en el cual una parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión.
Es decir, usa alguna escena o personaje de una película que consideres que a tu audiencia puede gustarle, para explicar algo en particular, y colócalo en tu presentación.
Si quieres mostrar contenido que impacte, puedes usar imágenes, mapas interactivos, gráficos, gifs, vídeos, infografías o cualquier otro elemento de comunicación visual que te ayude a expresar mejor tus ideas y la información a proporcionar.
En definitiva, para crear y tener presentaciones inolvidables tienes que expresarte apropiadamente, generar preguntas impactantes, contar historias, nivelar el tonos de tu voz y establecer contacto visual con la audiencia.
Así como también, diseñar diapositivas simples, legibles, entretenidas y que no anticipen ningún hecho que pueda distraer al público.